10:12 A primera hora de la mañana
se han llevado al hijo del Cabo. Lo
dejaron dormir en la enfermería aunque lo habitual es que cuando se traslada a
un interno duerma ya en Ingresos. Me despedí de él en el economato, no me
atreví a bajar. El Segundo y mi interno
de apoyo regresan afectados. Yo, ayer, no pude evitar las lágrimas. Me aflige
su traslado. Mi interno de apoyo guardó absoluto silencio. Yo no dije tampoco
ni palabra.
No
comprendo nada del funcionamiento de las prisiones. El Cabo ha dicho que cuando el interno está por narcotráfico lo normal
es que lo “puteen” trasladándolo de
uno a otro centro. Comenta que, como el padre de éste era amigo de uno de los
clanes más conocidos de la droga, lo normal es que se ceben con el hijo. Lo
único que sé es que lo echaré de menos.
Su
traslado me hace albergar los peores presentimientos. En cualquier momento, sin
previo aviso, también pueden decidir mi traslado. Me parece una barbaridad que
se lleven al hijo del Cabo a Huelva.
Dice el Cabo que lo tratan como si
fuera un terrorista. Cualquiera, desde fuera, puede pensar que está muy bien
este trato. Desde dentro no puedo dejar de pensar en la persona concreta, en su
hija de tres años y en su esposa. ¿Cuándo podrán visitarlo? ¿Cuándo podrán
comunicar con él? Hay quienes tachan estas actuaciones con el término de “tortura”. El hijo
del Cabo llevaba aquí dos años y, antes, ha estado ya en otros centros. No
hay fecha de juicio. Está en prisión preventiva. ¿Es un modo de proceder justo
y humano para con él y su familia? ¿No es suficiente con que esté recluido? ¿Es
necesario hacerle recorrer las distintas prisiones del Estado?
Nos han
entregado el peculio (60 euros). Ayer recibí cuatro cartas que hoy trataré de
contestar en cuanto pueda. Me acaban de confirmar la comunicación familiar, el vis
a vis, para el día ocho a las 16:30. Me advierten que mi familia debe llegar
media hora antes.
20:45 He
tenido el día tonto. Después de comer no pude evitar el romper a llorar. Así he
estado hasta que me quedé dormido.
He recibido
tres cartas. Las he respondido, y también las que me entregaron ayer. He
celebrado la Misa y rezado la liturgia de las horas. También hice la oración
pero, sin embargo, no he leído nada en todo el día. Telefonee a casa y me cogió
la chica. Mis padres habían salido a un entierro. Me comenta que el día 8
también vendrá mi hermana al vis a vis porque se quedará ella con las niñas. Le
digo que advierta a mis padres que me traigan la televisión y la radio porque
el educador me anunció que mañana dormiré en mi celda.
El capellán,
con una religiosa que acaba de empezar como voluntaria, ha venido hasta aquí.
Quería enseñarle cómo es una celda.
El sanitario
me acaba de dar la medicación, fuera de horario, para que me haga efecto el
hipnótico. Se disculpa conmigo por no haberse acercado a la celda porque no ha
parado en todo el día.
Me han
devuelto la instancia en la que solicitaba la visita de amigos por locutorios.
Me dicen que tengo que volver a cubrirla con el número de DNI de cada uno de
los que vengan a visitarme.
El hijo del Cabo se ha ido pero el ritmo de
prisión continúa. Qué cierto es aquello de que nadie es imprescindible. El Segundo se traslada a la celda que éste
ocupaba. Me pregunto dónde estará ahora y cómo se encontrará. Las conducciones
suelen ser muy lentas e incómodas, según cuentan.
Decimocuarto
día de vida carcelaria. Este año, cuando brindaba y tomaba las uvas para
celebrar su inicio, no las tenía todas conmigo. Me temía ya lo peor. Viendo
cómo se ha ido desenvolviendo el proceso no cabía esperar otra salida. Me ha
escrito el abogado y me ha preguntado si algunos amigos suyos me podían
escribir a pesar de no conocerme. También subraya que los vecinos de las que
fueron mis parroquias no paran.
Mi compañero
de curso me ha enviado unas fotografías que nos habíamos hecho cuando fui a celebrar
Misa a una de las parroquias de un amigo común. Estamos los tres. Las he puesto
en el tablero de la celda. ¿Cuándo volverá a repetirse la escena? ¿Cuándo
pasará todo esto a formar parte de la historia? ¿Cuándo podré disfrutar de mi
familia y amigos en libertad?
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