Esta es la única anotación en mi
diario después de que se ha celebrado el juicio: “Es veinticinco de febrero de dos mil tres. Llevo unos días desesperado.
La ansiedad me devora por dentro. Estoy a la espera de una decisión que puede
transformar mi vida para siempre.
Desde
el trece de febrero mi pensamiento gira en torno a una respuesta que no depende
de mí. Nada de lo que me rodea parece importarme. Solamente espero la
deliberación final de un proceso que desde el veintitrés de marzo de dos mil
uno me consume. A mi alrededor no son pocos quienes esperan conmigo.
Mi
mente se siente embotada. Quisiera no estar viviendo toda esta situación.
Cuando me acuesto, después de horas tratando de conciliar el sueño, espero que
al despertar todo haya sido una pesadilla. Pero no es así. Cualquiera de los
delirios que se apoderan de mis sueños son mucho más soportables que la
realidad que me va marchitando desde hace dos largos años, los años más
funestos de mi vida”
Las declaraciones de los testigos
durante las vistas del juicio y los informes psicológicos motivan mi esperanza.
Los informes de los forenses del
Juzgado (folios 271 y 272 de la causa) y los realizados por los especialistas
de parte, (folios 451 a 455, 474 y 495 del rollo de Sala), concluían respecto
de mí una personalidad absolutamente normal, sin trastornos psicológicos,
psiquiátricos ni de la personalidad de ningún tipo. Estas son sus conclusiones:
a)
Informe
de los psicólogos forenses
El
objeto del mismo fue establecer una ‘valoración
de la personalidad’ utilizando la siguiente metodología:
°
Entrevista
individual semiestructurada
°
Aplicación
del Cuestionario de Personalidad MMPI
Conclusiones que se extraen:
°
No conflictos con la norma social o
legal
°
No refiere tendencias homosexuales, ni
impulsos sexuales que impliquen niños
°
Se presenta correcto y colaborador,
lúcido, orientado, su lenguaje es culto, fluido y coherente. No se observan
alteraciones en el curso ni en el contenido de su pensamiento, ni trastornos en
la sensopercepción, manteniendo adecuado juicio y razonamiento
°
Los resultados de la aplicación del
cuestionario de personalidad MMPI, no ofrecen indicadores de trastorno mental
invalidante
°
Su perfil se corresponde a una persona
sensible con intereses estéticos, idealista y que reacciona de forma depresiva
ante las dificultades
b)
Informes
periciales de parte (solicitados por mi defensa):
Perito psicóloga, ‘realiza exploración psicológica a fin de determinar estructura de
personalidad y características’ de Edelmiro, con metodología consistente en
test http, Desiderativo, Rorschach y de Relaciones Objetales de Phillipson y
cuestionario clínico MMPI-2, que es el que tiene mayor número de elementos,
escalas y variables; ofrece una información psicométrica y clínica y supera la
información que pueda ofrecer cualquier otro cuestionario y además cuenta con
sus propias escalas para determinar la validez y fiabilidad de los resultados
obtenidos. Se concluye una personalidad caracterizada por ‘dependencia e
ingenuidad sin que se detecte Síndromes Clínicos Psicopatológicos’
Perito psiquiatra, realiza exploración
con el objeto de ‘la evaluación de la credibilidad del testimonio de
Edelmiro’, utilizando como metodología el reconocimiento del denunciado,
revisión de la documentación psicológica y revisión de la exploración
psicológica realizada.
De
la exploración somática y neurológica se concluye que no presenta patología
física; mientras que de la psíquica ‘no
se objetivan alteraciones del curso y del pensamiento ni de la sensopercepción.
No se objetivan alteraciones en el control de impulsos y presenta buena capacidad
de juicio’, con rasgos de ‘meticulosidad,
tendencia al orden y perfeccionismo’. ‘Estrategias de afrontamiento de los
problemas adecuadas, con una confianza en la bondad del otro’ (folio 455
rollo Sala).
En
las consideraciones diagnósticas y médico-legales, ‘se evalúa si el
denunciado presenta sintomatología psiquiátrica o características psíquicas
descritas coo-típicas de los abusadores/agresores sexuales’, concluyendo:
1. El
relato de Edelmiro presenta criterios de verosimilitud
2. Edelmiro
presenta un Trastorno Afectivo de tipo depresivo reactivo a los hechos
juzgados, sin datos de patología psiquiátrica previa
En la prueba pericial psiquiátrica y
psicológica de personalidad se concluye
de forma coincidente la absoluta normalidad psíquica y psicológica, sin
presentar ningún tipo de trastorno de personalidad ni enfermedad mental, sin
referir tendencias homosexuales ni impulsos sexuales que impliquen niños, sin
presentar sintomatología psiquiátrica ni características psíquicas típicas de abusadores
o agresores sexuales.
El veintiséis de febrero de dos mil
tres, la tan esperada Sentencia llega. No doy crédito. Literalmente, dice: “…condenamos
ao acusado como autor
criminalmente responsable” de: “Primeiro,
de nove delictos de abusos sexuais… á pena de un ano de prisión por cada un
deles”; “Segundo, de outro delito de abusos sexuais… á pena de catro anos de
prisión”; “E terceiro, de dous delictos de abusos sexuais, en grado de
tentativa… á pena de un ano de prisión”.
Es mucho lo llamativo en esta Sentencia que, días después, ha de aclarar aspectos que ni el
ministerio fiscal, ni la acusación, ni la defensa, entendían. Sobre los hechos
que declara probados…¡perplejidad absoluta! En los fundamentos de Derecho
llamarán especialmente la atención el tercero, sexto y octavo:
TERCEIRO.-En
resumen, nos comportamentos ilícitos do procesado, aos que estámonos a referir,
non se aprecia nin violencia nin intimidación –nin as acusacións as invocan-,
nin estamos ante menores de trece anos, de persoas privadas de sentido, nin de
persoas con trastorno mental, nin falta o consentimento das víctimas, senón que
existe ese consentimento, aínda que viciado, por esa situación de prevalimento,
o que non é o mesmo que a falta de consentimento.’
SEXTO.- “tódolos menores… padeceron…nun estado de ansiedade, inseguridade e depresivo…” pero “non resultan suficientemente acreditados os gastos terapéuticos”
‘OCTAVO.-
No atinente á penalidade cabe sinalar: A) Que o Tribunal
non atopa especiais razóns para impor as penas mais aló do seu respectivo grado
mínimo, ainda que optando nos casos de que a alternativa legal sexa pena de
prisión-pena de multa, pola primeira... B) Como os feitos axuizados foron
perpetrados nun contexto espacial (…), e nunha coxuntura directamente
relacionada coa situación profesor de Relixión e alumnado, que, de non existir,
faría máis dificultosa a actividade criminal axuizada, é procedente impor ao
procesado a pena de inhabilitación especial para desempeñar a súa profesión de
profesor durante o cumprimento da condena.’
Cuando pensaba que toda
esta odisea tocaba a su fin, que la verdad
saldría a la luz, la Sentencia condenatoria viene a poner un punto y
seguido. A partir de este momento todo se tornará aún más difícil. Dará
comienzo una vida que no
habría jamás imaginado.
Algunos de quienes me habéis leído hasta
aquí habéis conocido parte de ella. No sé si atreverme
o no a continuar este diario. Son más de mil folios los escritos y muchas agendas con anotaciones. Parafraseando a Blas de Otero puedo también afirmar que “si he perdido la vida, el
tiempo, todo lo que me
han tirado como un anillo, al agua, si he perdido mi voz en la maleza, me queda la palabra”. Ha quedado reflejada una parte de ella en este Blog. No sé si continuaré haciéndola pública. Doy
las gracias a quienes habéis llegado hasta aquí. No busco con ellas justicia,
he dejado de creer en ella. Solo pretendo que al dar a conocer la verdad, ésta
ayude a reflexionar y a cambiar visiones. Al menos, que nos invite a
pensárnoslo dos veces cuando leamos u oigamos una noticia sobre alguien.